jueves, julio 04, 2013

Comunicado


Estimados vecinos, un pequeño recordatorio:

Vivimos en comunidad, favor siempre recordar que el piso de su departamento es el techo del vecino de abajo, eso implica entre otras cosas que:
  • ·        Si ud. Bota algo al suelo, suena en el techo del vecino.
  • ·        Si ud. Arrastra algo, suena en el techo del vecino.
  • ·        Si ud. Golpea el suelo con su pie, suena en el techo del vecino.
  • ·        Si ud. Salta, suena y retumba en el techo del vecino.
  • ·        Si ud. Baila, suena en el techo del vecino.
  • ·        Si ud. Cierra fuertemente las puertas o muebles, suena en el depto del vecino.
  • ·        Si ud. Usa TACOS, RE-suena  y retumba en el techo del vecino. Sobre todo muy temprano o muy tarde y más en los dormitorios sin alfombras.
  • ·        Si ud. En el arte amatorio golpea su cama contra la pared, retumba en el depto del vecino.


Lo mismo, nunca olvidar que:
  • ·        Si ud. Pelea, su vecino se entera.
  • ·        Si ud. Grita, su vecino se entera.
  • ·        Si ud. Carretea, su vecino se entera.
  • ·        Si ud. Discute temas íntimos a gritos, su vecino se entera.
  • ·        Si ud. Pone la música a todo dar, su vecino se entera.
  • ·        Si ud. Se ríe a carcajadas, su vecino se entera.
  • ·    Si ud. Pone una película a todo volumen (sobre todo un domingo muy tarde y en el dormitorio), su vecino se entera y se molesta.
  • ·    Si ud. Realiza artes amatorios haciendo mucho ruido, su vecino se entera.

Yo como vecino entiendo que todas las cosas antes mencionadas son parte de la vida cotidiana, así como río, bailo, corro, salto, muevo muebles, veo películas, también tengo consideración de mi entorno inmediato para hacerlo de forma mesurada.


lunes, agosto 13, 2012

Sueño

Esto es un aporte de mi hermana Cecilia. Una pesadilla en una noche cualquiera...


Entré en la casa y estaba vacía, busqué desesperadamente a mis hijos y no estaban. Estaba todo desordenado, pero no demasiado, parecía sólo que habían estado allí y que salieron dejando todo como para volver luego. Mi corazón cada vez latía mas fuerte, entré a todas las piezas llamándolos, pero no estaban. Sabía que algo andaba mal, hacía días que estaba inquieta y no había podido dormir bien, pero no sabía que era, sólo algo que se respiraba en el aire...

A los minutos llega Enrique desesperado diciendo incoherencias, preguntándome por los niños en forma exacerbada. Yo le dije que no estaban, su cara se transformó, me tomó de los hombros, pensé que me iba a pegar o algo así pero por el contrario: me abrazó y se puso a llorar desconsoladamente. Yo no entendía nada, lo abracé preguntado qué le pasaba, luego dije:

-Los niños deben haber salido a comprar pan con la señora Ana - y ahí fue cuando me dijo llorando la peor cosa que me han dicho en mi vida

- Cecy, los niños nunca van a volver.

Mis piernas se me debilitaron, sentí que la sangre se me bajó a los pies, en un segundo miles de imágenes pasaron por mi mente, rompí en llanto, preguntando

-¿Qué paso?- ¿Por qué me decía eso? - ¿Dónde están? – gritaba, ahora era yo la alterada...


***


Hace un tiempo que todos mis amigos solteros me hablaban de lo fuerte que era la presión social sobre el matrimonio y los hijos, el estar soltero era casi una carga. El rechazo interno que esto les producía era demasiado fuerte, todos querían desarrollarse como profesionales o artistas, querían tener la libertad de poder viajar en cualquier momento y poder decidir sobre sus vidas sin depender de nadie, tanto así que muchas parejas de amigos terminaban sus relaciones para no llegar al matrimonio, o los casados no duraban más que un par de meses o años. No soportaban la idea del compromiso, tenían el gran miedo de perder la libertad, sobre todo por la carga de los hijos. Muchos amigos y amigas tenían brillantes carreras profesionales, pero se sentían frustrados por no tener un matrimonio y una familia, y esto no les permitía sentirse completamente exitosos, tanto era así que dejamos de ver a varios de ellos por que no les gustaba vernos casados y con hijos, era como si se lo refregáramos en la cara sin quererlo.


***


De pronto, a nuestra casa entró un amigo que no veíamos hace mucho, él era un exitoso diagramador en un periódico (él estuvo casado, pero se separó a los seis meses). Nos saluda muy indiferente mirando la casa por todos lados.

- ¿Ya se llevaron a los de ustedes?- dice.

Enrique asiente. Yo los miro horrorizada, ¿quién se los llevo? ¿Qué esta pasando?

Enrique habla con él, de espaldas a mi, y Cristián se va con una extraña sonrisa en la cara. Enrique me mira.

- Ya nada volverá a ser lo mismo, hermosa -dice - la comunidad mundial de solteros se decidieron a cambiar el mundo y todo lo que les molesta –agrega. Se calla y se toma la cabeza. No lo cree y yo tampoco. Lo empujo para salir.

- Vamos a buscar a los niños - él me detiene. Lo miro con rabia - ¡Vamos que te pasa!

- No sacamos nada - me dice él abrazándome.

- ¡Yo no me voy a quedar, alguien los tiene y se los voy a quitar!- salgo a la calle y era un caos en todos lados. Había gente llorando, gritando nombres, los que me imagino eran de sus hijos, otros andaban semidesnudos gritando felices como en una fiesta. Se escucha desde muchos departamentos música muy fuerte. Había muchos grupos bailando en la calle y bebiendo alcohol. Yo no entendía nada, pero caminando entre la multitud, escuchando sus gritos y viendo los carteles que decían “individualidad”, o “libertad de ser”, “éxito”. Empecé a entender todo, mientras caminaba media mareada de dolor y de confusión. Empecé a recordar las miles de conversaciones que escuché en distintas ocasiones a las que jamás les di importancia.


***


Estábamos en el departamento de Cris y Julia. Eran una linda pareja de diseñadores se amaban mucho y siempre hacían reuniones con amigos. Mientras conversábamos alegremente con Enrique, decidimos anunciarles que estábamos esperando nuestro primer hijo. Todos se quedaron callados. Al cabo de unos segundos atinaron a sonreír y felicitarnos, pero inmediatamente noté que Julia se fue a la cocina con los ojos llorosos. Fui a verla y ahí estaba, llorando.

- ¿Qué onda Julia?, ¿Qué pasa?- se seca las lágrimas.

- Es que Cris no esta ni ahí con casarse ni con tener hijos.

- Pero yo pensé que tú tampoco pos Julia - le dije sonriendo.

- Pero es que ya tengo 30 y no quiero tener hijos vieja.

- Pero galla ¿te querís casar de verdad? - le dije, tratando de ayudar - Nosotros ahora ya no soñamos con ir a Europa, con un hijo en brazos es otra cosa yo estoy reasustada, es una gran responsabilidad igual.

- Desde que ustedes se casaron siempre peleamos por esto -dice sollozando - yo le decía que por qué no nos casamos, si nos queremos tanto. Ahora ya se me pasó lo de casarme, me da lo mismo, pero si me gustaría tener hijos.

- Galla, no te enrrollís, cuando yo no pueda salir porque no tengo quien me cuide la guagua, ahí te cagai de la risa...


Con el tiempo la relación de ellos cada vez se puso más difícil, Julia se sentía demasiado insegura en todo sentido por el hecho de que se sentía rechazada por Cristián, al no querer casarse o de asumir una relación completa con ella. Lo difícil vino cuando teníamos que juntarnos todos los amigos. No sabíamos a quien invitar para que no se encontraran. Finalmente los dos dejaron de vernos, nosotros le recordábamos su relación y al parecer nuestra familia, que pronto creció a 4. Les chocaba de alguna manera.


***


En Internet hay muchos salones de chat, pero hubo uno que se masificó en forma increíble: el chat de solteros profesionales. Fue ahí donde se empezó a hablar del tema de la frustración que les causaba el no estar casados, aunque en realidad no lo querían. Sentían la presión social y eso nos los dejaba realizarse completamente. Yo ya les había oído a algunos amigos hablar de una supuesta ciudad virtual donde no existía el matrimonio ni la familia. Existía la libre elección de pareja sin compromisos ni tampoco los niños. Si una mujer quedaba embarazada se enviaba a los niños a un criadero, donde serían educados por gente especializada y financiada por los solteros. De todas formas eran necesarios para perpetuar la especie, pero de alguna manera sería en forma controlada para no sobrepoblar el planeta. Yo siempre escuché esto con simpatía, me recordaba una película de los años setenta basada en un libro, pero yo lo veía como un juego virtual y nada más.

Caminando entre la multitud llorando y sin saber donde ir, no se me ocurría dónde podían estar mis hijos, dónde se los llevaron. De pronto me quedo parada frente a una vitrina en la que los televisores que estaban prendidos. Estaba la imagen del presidente que llamaba a la calma. Repentinamente, él era empujado por muchos hombres jóvenes.


- ¡Libertad!, ¡libre albedrío! - gritó uno que había tomado el micrófono.

El presidente mira horrorizado a sus guardias que no lo ayudan sino que se abrazan con la gente que acaba de tomar el poder. En la calle veo a varios ancianos arriba de un furgón escolar mirándome con una cara triste, pero al verme me sonríen sin ganas y me hacen adiós con las manos. De pronto llega Enrique agitado por haber corrido. Me toma la mano y me hace correr con él

- También se llevan a los viejos, según ellos a un lugar digno - me dice, jadeando- sigamos la camioneta para ver donde van.

Yo no entendía nada. Mi cabeza latía y mis piernas no daban más. No podía creer que esto estuviera pasando. Corriendo, vimos que la camioneta se metía dentro de lo que era antiguamente una universidad. Al llegar a la puerta, ésta ya estaba cerrada. Empezamos a gritar a los que estaban de guardia.

-¡Dónde están los niños!, ¡donde los tienen!

No nos miraban. Estuvimos mucho rato, hasta que uno se acercó.

- Aquí solo están los viejos - nos dijo, y se fue sin decir nada más.

Nosotros quedamos sin aire, pero sacando fuerzas de flaqueza, Enrique y yo corrimos hacia la plaza más cercana a nuestra casa. Estaba llena de gente, todos en sillas de playa, en el suelo, algunos semidesnudos. Al irnos acercando notamos que algunos estaban haciendo el amor. Horrorizados, desesperanzados, ya no sabíamos qué hacer, lo que se decía en todas partes parecía hacerse realidad. Nos sentamos para pensar un momento. A lo lejos se escuchaban risas de niños. Enrique caminó hacia un tradicional colegio frente a la plaza, pero todas las ventanas estaban cerradas y las puertas y rejas eran más altas que antes. Nos dimos cuenta de que ahí podría estar nuestros hijos. Entonces, yo aún sentada en una hamaca, me recosté, porque me sentí algo mareada. Veía borrosamente a Enrique que intentaba infructuosamente entrar a ese colegio. Mis ojos se cerraban cuando siento que una mano entraba en mi pantalón, por detrás de mí. Me doy vuelta, es a un hombre al que jamás había visto.

- ¡Déjame! – grité.

El tipo retrocede. Enrique se da cuenta y lo saca de un tirón. Entonces, se recuesta a mi lado y me abraza. Los dos lloramos juntos y extrañamente empezamos a acariciarnos y a besarnos, a hacernos el amor, pero llorando. Con la mente muy lejos de ahí. Tal vez sería la última vez que estaríamos juntos...

sábado, agosto 20, 2011

Calidad

Me tiene cansado que el lucro siga siendo el punto de discusión esencial de la lucha por la educación. En su definición pura, se puede decir que un colegio particular subvencionado tiene fin de lucro. Al igual que la universidad privada, instituto profesional, centro de formación técnica y colegios privados.

El problema a resolver NO es el lucro, es el acceso y la calidad. Los particulares subvencionados resuelven un problema grande, apoyan a muchos estudiantes a partir de que un tipo tomó la decisión de ser sostenedor, donde invirtió dinero o recursos y requiere de una retribución correspondiente. Se habla de qué hacer con los excedentes, de que una institución sin fines de lucro debe reinvertir y no repartir utilidad a sus dueños, pues bien, digamos que si se generan utilidades que se lleva este señor dueño. ¿Qué evita que en el estado de resultados este señor disminuya las utilidades subiéndose el sueldo y aumentando gastos como consultoría, como asesoría, como cualquier tipo de remuneración o gasto extra, con eso no se tiene utilidades que repartir, se disminuye la posibilidad de "lucro"?? O podría comprar un furgón escolar o una camioneta a nombre del colegio y no a nombre propio, pero al ser el colegio suyo, de qué sirve que no esté a su nombre?

El fondo tiene que ser fiscalizar, revisar y mejorar cómo realiza su gestión ese señor, cómo mejorar la calidad del servicio que se comprometió a ofrecer, en estudiar cómo están manejando el dinero que se le entrega la subvención.

El caso de las universidades es similar y aún más difícil de revisar. Un dueño de universidad puede inventarse remuneraciones por mil conceptos (charla, congreso, seminario, consultoría, asesoría, clases) y entonces disminuir el concepto utilidad al final del período sencillamente no tiene manera de controlarse. El fondo debe ser de nuevo el mismo, gestionar la calidad, controlar, evaluar las capacidades que obtienen los alumnos al acceder a una institución educacional.

Y más al fondo, más importante, es necesario que los menos favorecidos puedan acceder a colegios y universidades. El modelo municipal ha demostrado que puede existir, sin embargo los casos de éxito son menores, casi a nivel de excepción. Entonces el rol del estado debe ser garantizar el acceso y la calidad en lugares y comunas donde las municipalidades no están logrando una buena gestión. Quizá la palabra pueda ser intervención, aunque suena un poco fuerte, creo que aplica para la idea. Fiscalizar rendimientos, intervenir a los que no lo hacen bien, ¡mejorar la calidad!

viernes, agosto 12, 2011

Evolución

La historia de nuestro planeta muestra que todas las razas existentes han manifestar diferencias en sus estructuras elementales en orden de mantener su subsistencia. Al enfrentar problemas, crisis, o cambios en el entorno un organismo adapta su manera de funcionar, su forma o su manera de actuar acomodando también su fisiología si fuera necesario.

De esta manera estimo necesario difundir el mensaje a la raza política que considere la presente crisis como un aviso de extinción, donde la historia universal muestra que, o evolucionan, es decir, corrigen su manera de existir, o simplemente será borrada del planeta. Es en un momento de debilidad y de tocar fondo donde se debe tomar las medidas necesarias para acomodarse al entorno y cumplir su parte en la cadena existencial.

Debemos entender cada uno de los paros, de los reclamos, de las manifestaciones espontáneas que se dan literalmente en cada esquina como un aviso de que el entorno ya evolucionó y que los parámetros que rigen nuestra sociedad necesitan otro tipo de dirigencias. Los llamados a diálogo y a encontrar liderazgos no deben ser tales, el liderazgo debe nacer y encontrar la forma de plantear la conversación para acercar los acuerdos. Un llamado tal no puede entenderse sino como un lógico aviso de que no poseo la capacidad de hacer lo que se me solicita. Un líder no llama a liderar, simplemente lidera, dirige y ayuda a encontrar la forma. Más aún un buen líder encontrará seguidores que le ayuden a lograr los objetivos. Se necesita entonces una raza política cuyo modus operandi no sea hablar en la prensa y discutir con un bando contrario, necesitamos sentido de urgencia en cuanto a satisfacer lo que todos pedimos, debemos definir la democracia como su sentido semántico lo indica y, aunque sea la parte más cliché de este simple escrito, escuchar lo que pide el pueblo, ofrecer lo que la sociedad sabe que necesita para iluminar el camino de su propia evolución.

Humildemente siento que nuestros políticos abandonaron hace mucho que su eje esencial DEBE ser buscar el bien común. No debemos olvidar que la gracia de tener como sistema de organización la democracia no es sólo llamar a elecciones sino ejercer la voluntad de la sociedad. Creo que nuestros dirigentes, vestidos de todos los colores, sectores y lados no pueden permitirse más pensar como el despotismo ilustrado "todo para el pueblo, pero sin el pueblo". La población educada entiende que necesita más y mejor educación para avanzar. Y cada día más sabemos que lo podemos y debemos exigir.




martes, julio 26, 2011

Juventud

Todos en algún momento de la vida miramos a los de menos edad y comparamos (odiosamente) sus capacidades y comportamientos con los nuestros. Nuestros padres y otros adultos de nuestra niñez nos vieron a nosotros y así también los de ellos.

Acá va una recomendación que en tan sólo 10 minutos de documental intenta explicar las diferencias entre las grandes generaciones de los últimos años.

We All Want to Be Young (spanish subtitle) from Alan Caradente on Vimeo.



Aunque lamento torturar a los jóvenes que critico, lo lamento, son los derechos que tienen los que han vivido más (Y los jóvenes tienen cada día más claro el derecho de hacer oídos sordos o en otros casos lisa y llanamente mandar a la cresta al criticador).

jueves, julio 21, 2011

Chile y el fútbol

Cómo nos moviliza el fútbol!

La cantidad de hinchas, de cobertura, de medios de prensa, de dinero que se invirtió en el viaje de un grupo de futbolistas al país vecino en contexto de una Copa América es sencillamente inverosímil. Lo es. Aunque confieso que me hubiera gustado mucho haber tenido la oportunidad de estar allá, alentando. La cobertura periodística para mi ha sido durante todo el año, y desde hace rato ya, merecedora de múltiples críticas. Es que la prensa no puede llegar a ser tan emocional como lo es. Si un entrenador no es abierto y simpático con los medios de prensa está simplemente condenado. El equipo automáticamente pierde cobertura y luego despierta críticas, las notas en TV son cortas y casi nulas, y por supuesto que no sólo la figura del DT lo conlleva, sino todos los participantes, dirigentes sobre todo. El Bichi es un tipo realmente simpático y es la antítesis de Bielsa, a mi el equipo me gusta más ahora que con Bielsa, no por los jugadores en cancha sino por el respeto táctico por el rival.

Los comentarios técnicos y de hincha sobre por qué perdimos con los venezolanos me los reservo, puesto que este comentario apunta a la relación entre el fútbol y nosotros como sociedad. Un punto, por ejemplo, es que me inquieta la cantidad de notas que salen en TV sobre Alexis Sánchez. Es que es cierto que todos queremos que le vaya bien y que salte al Barcelona, pero por favor, desde el mundial va un año y NO ha habido noticias reales al respecto, es decir, todavía NO se realiza el traspaso y aún así hemos visto TODOS los días notas sobre Alexis. TODOS los malditos días. Un año de dar noticias sobre noticias que NO existen. Y nosotros los vemos y luego al día siguiente lo comentamos. "Ahora si que si parece, ah?", "ayer dijeron que hoy viaja". Y ni hablar del bochorno de cuando Alexis salió de Pinto Durán y varios juramentaron que iba directo al avión, es más, sabíamos la hora de llegada a París y luego a Barcelona. Y yo lo leí en Twitter y les creí. Y me alegré y lo comenté.



La prensa culturalmente sólo es un reflejo de lo que pide el grueso de la gente. Creo que todos en Chile tenemos una necesidad de integración incontrolable y más aún una inquietud intrínseca de oportunidades de celebración. Es como que sin el fútbol el mundo nunca podrá creer que seamos un país tan bonito como el que creemos que somos, no demostramos sin triunfos peloteros lo bien encaminados que estamos como nación, sin triunfos deportivos el mundo no notará lo bien que creemos estar en el resto de las vicisitudes propias de una sociedad en vías de maduración. Este palo fue para el mundo futbolero, pero se aplica de la misma forma y mucho más fuerte al mundo periodístico cotidiano. Los matinales son un chiste. Amigos, a quién se están dirigiendo, ¿qué buscan con destruir al entrevistado?. Esto si que ha generado un morbo colectivo gigantesco, es una necesidad adictiva el comentar a quién se comieron en Tolerancia Cero, los matinales entrevistan a gente en polémicas y le buscan una quinta pata al gato para dejarlos mal, hacerlos ver derrotados. Hamilton es un ejemplo de valor según lo que hemos visto, pero su mejor gracia, su salto a la fama, digámoslo, fue dejar en ridículo a Eicholz. Y qué bien que lo hizo y qué merecido lo tenía ese señor! Por supuesto, yo fui de la tribuna que convertimos ese momento el Trending Topic nacional.

Sobre los mismos personajes, fue entretenido de mirar a Tolerancia Cero compartiendo sus impresiones sobre fútbol. La tentación nos llegó a todos... o no?



Próximamente

Ese es el siguiente tema, el próximo capítulo es continuación de este tema, Chile y Twitter, y le anticipo, querido amigo lector, que se basa en el mismo meollo, sentido de pertenencia e integración de mis queridos compatriotas.

Ah!, y hoy si que si, hoy Alexis firma y se presenta con Pep!



lunes, enero 04, 2010

Verdaderos amigos

Íbamos caminando a 10 minutos del metro Santa Ana, él acababa de contarme lo bien que va su vida con su nueva novia. No era habitual que anduviéramos en ese sector, ya ni recuerdo por qué estábamos ahí. Él andaba con su chaqueta negra típica y el bolso de su notebook era un poco más grande de lo habitual, lo que hacía que se viera mucho más pequeño de lo que es. "Ya poh, acompáñame", me dijo. Era una tortura caminar al metro a dejarlo, era una vuelta innecesaria para mí porque después tendría que volver sobre mis pasos para emprender mi propio camino. En ese momento pensé en decirle mil cosas, 250 excusas por las cuales no acompañarlo, y de esas por lo menos 100 eran verdades absolutas, razones plenas e irrefutables para no ir. Pero ahí partió el weón... aguantando sus historias (repetidas ya la mayoría, ya habíamos comentado lo importante de las pololas, del fútbol y del trabajo y estudio), su paso lento, su risa a veces escandalosa o bien con ahogos. 20 minutos perdidos, 10 para allá y 10 de vuelta, pero los 10 de vuelta, todo el rato caminando fue completamente pagado, pues fue llevando un agradable, sincero, verdadero y positivo pensamiento de "puta que me cae bien este weón por la chucha".