viernes, agosto 17, 2007

Un comienzo

La noche parece perfecta... pasarla a buscar y un panorama por idear... la velada por venir y ninguna posibilidad de nubes en el futuro próximo. Ninguna clase de nubes. El lugar elegido es un prado. Gente por todos lados, la que acompaña sin molestar, la que adorna el ambiente, dibuja la sana distracción de cualquier posibilidad de silencio incómodo, pausas, olvidos y otros... y la privacidad... nadie sabe donde estamos, y nadie se imagina con quien... eso le añade sabor a la noche, cuya belleza por sí sola, no necesita más que las luciérnagas silentes tapizando sin prisa el aterciopelado cielo lejano, la luna sonriente iluminando dulcemente el paisaje... pasto, árboles, y ella. Ella... ella y yo...



Ella y yo... sonriéndonos... sin necesidad de más, sin necesidad de buscar temas raros, sin disfraces, sin caretas...
sin más que ella para mi y yo para ella... pequeñas flores se deslizan en nuestras palabras, más de ida que de vuelta, pero no hay prisa...
una risa estruendosa nos distrae, divierte... la gente y el ambiente de relajo amenizan todo...

-Dijiste que me cuidarías.
-Ay, si... lo dije.
-Y lo harás? justo no me siento muy bien- acompaño la frase con una lúdica sonrisa
-Si po- responde sin ocultar demasiado la sonrisa bella y coqueta que nacía.
-Entonces me acomodaré un poco en tus piernas.

Ella de rodillas en el prado, me acomodo lentamente dejando reposar mi cabeza en su falda. Un poco más allá mis piernas se alejan de ella.
Sus manos no tardan en responder a mis "inocentes" caricias... suaves, juguetonas, ligeras... sin prisa, pero enviando un mensaje claro, pero no evidente,
ni menos acosador. Uno y otro acariciando... uno y otro imaginando su mundo, poniendo palabras en cada movimiento...

Sus manos y las mías. Mis manos en su palma. Mis manos recorriendo la suya y subiendo suave hasta su codo, devolviéndome, cada vez más inocente.
Sus manos en mi pelo y mis hombros. Mi relajo, qué placer. Su caricia... mi sonrisa...

La sombra del árbol me ayuda a describirle la perfección de la noche... Las siluetas, las sombras, la luna. Mis palabras quieren endulzar todo, describir la poesía del ambiente,
pronunciar las palabras que traigan lo que falta... pero calma, el juego lo lleva la noche... La noche que se disfruta, y el tiempo que se detiene ante el goce de dos almas...


-Es como si la noche nos acompañara. La luz de la luna entre esas ramas, parece de un cuadro... Oye... Tus ojos son muy oscuros.
-Sip. Te habías fijado?
-Si... son muy bellos. No te he dicho todo lo que me encantan?
-Ay, no...

Sus manos de miel en mis hombros, atrapadas por los cariños, no la dejan ocultar su rostro sorprendido, quizá ruborizado...
Un movimiento afortunado lleva su rostro hermoso a la cercanía del mío, dejando nuestros labios a una distancia insostenible, irresistible...
Un breve movimiento cambiaría la forma de esta historia... un breve espacio separa la forma del final del relato... una leve separación de cuerpos,
extrañas sensaciones, ese breve segundo de ansias calmadas me sorprende... No hay nervios... la noche es ideal... Dos personas, una historia... Ella y yo
y la sensación de eternidad... Ella, yo y los labios en contacto... la perfección de un comienzo...


jueves, agosto 09, 2007

Principio del olvido...

Esta historia parte conmigo dejándola en su casa, luego de ir a Parque O'higgins a pasear a las fondas un rato.

Camino del auto a su casa, detención frente a su puerta... silencio y miradas a los ojos... brillos, temores, sensaciones por los dos lados... toda su felinidad concentrada en sus ojos y yo atemorizado... casi congelado por todo el pasado...

Me acerco suave, pienso posibilidades, veo su posición, sus ojos... disposición: ella lo espera... lo quiere... no tanto como yo, pero lo quiere...



Todo parece bien, pero mi elección final es la cara... un inocente beso en la cara y la consciente renuncia a lo que podía ser LA posibilidad...
la gran y última posibilidad... ella, luego de un segundo, dice en un susurro confuso:

-y eso no mas?

confundido, replico:

- como??

Ella, sorprendida por su propio exceso (para su usual forma de ser, orgullosa, nunca dar nada de más):

-eh... no nada...

haciéndome el desentendido y con la comodidad de no hacer más... con la paz de a la fuerza dejar atrás el doloroso pasado me retiro, sin dar
vuelta atrás, sintiendo su mirada confundida en mi espalda.

Camino tranquilo hacia el auto... con un peso menos encima...

Después de esto no habría otra oportunidad... no tendría que enfrentarla otra vez... era el principio del olvido...

miércoles, agosto 01, 2007

Música en vivo: Club Darabos

Un datito de una tocata...
Este viernes hay bandas tributo a The Gathering y Heroes del silencio... yo voy por lo primero, el grupo melodic stanzas...

donde:
Club Darabos... bar ubicado en el bella, Purisima con Antonia Lopez de Bello
cuando:
viernes 01 de agosto
cuanto:
lukita no mas